Los padres debemos desde casa inculcar una serie de ideas base para que nuestros hijos sepan lo que significa el respeto a sus profesores:
- Como ocurre en toda relación social, no toda persona va a ser de tu agrado, es lo que normalmente se dice "me cae bien o mal". Pero ello, no es motivo para faltar al respeto como persona al profesor "que no te cae bien" y tampoco para dejar de lado la asignatura que éste imparte.
- Como toda persona, el profesor puede equivocarse. A estas edades debe ser el propio alumno quien solucione cualquier discrepancia; eso sí, con la educación y respeto debido.
- Como padres no debemos manifestar ante nuestro hijo esos fallos que observemos en el profesor. Lo mejor es decir al hijo que es necesario conocer las dos versiones. Por eso, procuraremos hablar con dicho profesor, antes de defender "a capa y espada" a nuestro hijo. E incluso, aun teniendo razón el hijo, le indicaremos que lo solucione con el profesor.
- Ante un castigo determinado por un profesor, estemos de acuerdo o no con él, nuestro hijo debe cumplirlo, siempre que no atente contra su dignidad.
- Esto se extiende a cualquier determinación normativa de carácter colegial. Se debe aceptar las normativas existentes en el colegio de nuestros hijos, siempre que no afecte a principios básicos.
- A estas edades el ejercicio educativo fundamentalmente debe basarse en la reflexión por parte del hijo, para que interiorice y haga suyo aquello que se le indica.
- Como reflexión nuestra y de ellos, vale esta cita de Johann Wolfgang von Goethe: "Es fácil temer, pero penoso; respetar es difícil, pero más dulce".
- Nuestro ejemplo siempre es importante. Deben ver que luchamos y nos esforzamos por ser respetuosos con todos: no criticar, respetar las diferentes opiniones, etC